Caleta
Valdés
Provincia de Chubut
La Caleta Valdés es una de las
formaciones geológicas costeras más espectaculares de la
Patagonia tanto por su característica paisajística como por la
fauna y flora. Es una caleta de 35 kilómetros de longitud
paralela a la costa externa de la Península Valdés.
En esta zona es posible avistar
grandes grupos de guanacos, maras, armadillos, choiques, zorros y
otros mamíferos, así como águilas, halcones, lechuzas y otras
aves terrestres. Las aves marinas son muy importantes, en la Isla
Pingüino se encuentra una colonia de nidificación de pingüinos
de magallanes.
En algunas islas y en la costa
exterior, en la primavera y verano se encuentran apostaderos de
elefantes marinos del sur, mientras que, tanto en la cala como en
la costa exterior, se ven ballenas, lobos marinos y orcas. Los
reptiles son muy abundantes, especialmente las lagartijas.
La Caleta Valdés y sus islas
pueden ser vista desde el camino que une a Punta Cantor con Punta
Norte (vea mapa de Península Valdés).
La boca de la caleta tiene un punto
panorámico muy bueno desde el mismo camino (hay que tener la
precaución de no acercarse demasiado a los acantilados, ya que
estos están sujetos a derrumbes periódicos). Hacia el sur de la
boca se encuentra la Reserva Faunística Provincial de Punta
Cantor desde donde se puede apreciar la cala y la espiga, así
como la boca de entrada. Esta reserva es excelente para observar
elefantes marinos, zorros y peludos.
Las islas de la Caleta
Valdés tienen una característica muy importante: son uno
de los únicos sitios en la Patagonia donde jamás se introdujo
ganado ovino. No existen áreas naturales conocidas en la
Patagonia (que no hayan sido excluidas por medios artificiales, a
modo de clausuras) en donde no se introdujera ganado ovino. Esto
es importante porque estas islas representan por lo tanto relictos
prístinos de las unidades ambientales representantes de la Península
Valdés. Las comunidades vegetales de las islas deben ser tomadas
en cuenta para su conservación.