¿Qué hacer
con los terneros destetados precozmente?
En
principio hay que tener en cuenta que, una vez tomada la decisión,
se producen una serie de modificaciones sustanciales con respecto
al esquema tradicional de producción de terneros.
El
destino de los mismos: venta, retención o aún la opción de
distintos tipos de asociación con invernadores o feedloteros, está
estrechamente asociado a aspectos de infraestructura, costo de
recría y del impacto producido por el destete sobre la eficiencia
global del rodeo.
En
la actualidad, el ternero de destete precoz tiene una fuerte
demanda con destino a la producción en feedlot de terneros
"bolita". Esa demanda determina que terneros de 60-70 kg
se paguen al precio de invernada como si tuvieran 100 kg, es decir
entre 1,40 y 1,60 $/kg vivo, valores más que interesantes como
para tomar la decisión de vender directamente a "culata de
camión".
La
opción de retener los terneros en el campo depende de varios
factores, siendo el costo de la crianza el principal elemento a
tener en cuenta. Es sabido que en condiciones donde la oferta de
forraje es exclusivamente lo aportado por el pastizal natural, los
costos por ternero destetado son altos debido a la cantidad y
calidad de la suplementación a suministrar.
La
situación es diametralmente diferente cuando el ambiente donde se
halla ubicado el establecimiento permite la implantación de
pasturas. En estos casos los costos de Criterios de aplicación ¿Cómo
maximizar el comportamiento de los vientres? La técnica del
destete precoz fue creada con el objetivo de cambiar la forma de
producir terneros. En otras palabras, la reducción de la
lactancia permite tener en el campo vientres diferentes y escapar
a la rigidez de los planteos convencionales.
Si
bien la preocupación inicial es el manejo de los terneros, la
verdadera potencialidad está dada por la correcta implementación
del manejo ante diversas opciones. Entre éstas se puede arriesgar
una clasificación arbitraria con el sólo propósito de ayudar a
aquellos que se inician en el tema.
En
síntesis, las modificaciones que se pueden imprimir al sistema
van desde la resolución de problemas puntuales hasta una
verdadera reconversión de las empresas. Incorporación
coyuntural: Es aplicable a aquellos casos extremos tales como sequías
o en campos donde es difícil superar el 50% de terneros
logrados.
En
el primero de los casos, la baja condición corporal posparto de
las vacas hace necesario recurrir a medidas de excepción con la
única expectativa de no malograr los índices futuros de preñez
o, como en la actualidad con la severa sequía de primavera en el
litoral, atenuar los peligros de mortandad de las vacas.
En
general, el establecimiento no se encuentra preparado para la
retención de los terneros, siendo lo más conveniente la venta o
algún acuerdo de asociación con invernadores o feedloteros.
Independientemente del factor climático, en aquellas regiones
donde los bajos índices reproductivos han representado una
barrera infranqueable para el manejo convencional, el destete en
el primer año de la totalidad del rodeo redunda en aumentos
sustanciales en los porcentajes de preñez.
Una
vez cumplido este primer objetivo, se puede planificar para los próximos
años la implementación de una serie de prácticas orientadas a
estabilizar los altos índices de preñez alcanzados.
Incorporación
sistemática orientada: En este caso el manejo del destete es una
tarea habitual del establecimiento. En general son empresas que
han alcanzado niveles aceptables de procreos, alrededor del 70%, y
mediante la introducción de la práctica buscan maximizar la
producción anual de terneros. Las vacas primíparas, las
"cola de parición" y las CUT (cría último ternero)
son las categorías del rodeo a destetar.
El
impacto producido en la segunda preñez de las vacas con primer
ternero al pie justifica ampliamente los costos de retención de
los terneros en el establecimiento. De la misma forma, las vacas
de parición tardía, otro de los componentes del rodeo
generalmente comprometidos, mejoran notablemente su condición
corporal posibilitando preñeces aceptables sin condicionar la
longitud del período de servicios.
Por
otra parte, se facilita el engorde de las vacas de descarte, con
las ventajas de mayor peso a la venta y mejor ingreso por kg,
debido a la modificación de categoría, de conserva a vaca
consumo.
Incorporación
estratégica: Uno de los principales problemas a resolver es la
variación que se produce entre años en los índices de preñez.
Ni más ni menos es lo que comúnmente se conoce como la
alternancia de los años malos y buenos, debido a que la cría es
un sistema altamente dependiente de las variaciones climáticas.
Está
suficientemente demostrada la estrecha asociación entre estado
nutricional preservicio y preñez, por lo que el éxito de esta
estrategia se basa en una correcta selección por condición
corporal (C.C.) de las vacas a destetar y en la respuesta espera-
da con estos vientres. La implementación es sencilla, pero
requiere de una alta capacitación del personal que utiliza la
herramienta de la separación de las vacas por condición corporal
y de la elección de la técnica a aplicar a cada uno de los
grupos de vacas clasificadas.
A
modo de ejemplo, en la manga el operador clasifica a las vacas en
tres grandes categorías: menor a 3, entre 3,5 y 5 y mayoría 5.
En ese momento un segundo operario pinta con un color diferente
las ubres para facilitar a posteriori la identificación de sus
respectivas crías. A renglón seguido, los terneros se juntan con
las madres y después del mamado, de acuerdo al color de las
manchas de pintura en la cara, se identifica el tratamiento a
aplicar por grupo de condición corporal.
A
los terneros pertenecientes al primer grupo de vacas (C.C. <
3,5 ) se los señala para destetar precozmente, a los del segundo
lote (C.C. 3,5 hasta 5
se los "enlata" y a los del tercer grupo (C.C.
> 5 ) se los deja al pie de la madre sin ningún tratamiento.
Con esta estrategia de manejo es factible estabilizar altas
producciones por año, compatibilizando los costos y el impacto de
la tecnología aplicada.
Incorporación
sistemática con incremento de carga: El incremento de carga
obtenido en experiencias controladas ya ha sido validado a nivel
comercial. En condiciones de pastizal natural, es factible
incrementar la dotación de vientres en un 50% debido a la reducción
de los requerimientos nutricionales provocado por el destete en la
totalidad del rodeo.
Aquí
cabe una advertencia: si bien la interrupción de la lactancia
baja los requerimientos "la vaca no entiende que tiene que
comer menos" y con el manejo habitual se puede provocar un
deterioro que implique una verdadera degradación del
pastizal.
En
este sentido, el manejo adoptado es el pastoreo rotativo-diferido,
donde se fijan períodos para disminuir la carga y otros en los
cuales se debe aumentar considerablemente la presión de pastoreo
para uniformar el aporte forrajero de las especies crecientes y
decrecientes del pastizal.
De
esta forma, se reducen los efectos de la selectividad por parte
del animal. Es decir, que para aliviar al pastizal hay que
concentrar la hacienda en algún área de sacrificio o con mayor
carga instantánea de algunos de sus potreros. En estas
condiciones es normal que los animales tengan un déficit de
consumo y por ende un déficit nutricional.
Bajo
el manejo convencional de los vientres, con destetes de 7 meses y
servicio estacionado octubre a diciembre, solamente podría
incrementarse el nivel de consumo en el mes de abril y parte de
mayo.
En
el invierno las condiciones de sobrepastoreo y deficiencia
nutricional se dan por la sola disminución de la producción
forrajera. Si se opta por este camino y se sacrifica el nivel
nutricional al final de¡ otoño, se pierde la única oportunidad
para que las vacas "entren bien al invierno", lo que
equivale a sacrificar condición corporal al parto y, como
consecuencia, prolongación del anestro en el posparto.
Al
destetar a los 60 días noviembre-diciembre, los vientres tienen
el resto del verano, especialmente después de retirados los
toros, y todo el otoño para recuperar- se de la corta lactancia y
con mínimos requerimientos.
Esto
es tan así que el peligro es que se "pasen de gordura",
razón por la cual el manejo del pastizal no sólo es posible sino
que se hace necesario para dosificar el forraje al cual tiene
acceso un animal con requerimientos nutricionales reducidos: esto
ya es un importante cambio cualitativo en el manejo del rodeo.
Agrobit.com
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