¿Qué cultivo puedo embolsar?

Existe una gran variedad de especies que pueden guardarse como silo. Se destaca el maíz por su alto volumen de materia verde y sus condiciones para una buena fermentación láctica, pero igualmente se pueden ensilar cultivos como sorgo granífero, sorgo forrajero, alfalfa, pasturas, mijo, avena, trigo, etc.

Las características deseables son:

A) Alta relación entre azúcares solubles 1 proteínas y compuestos nitrogenados. 
B) Baja capacidad tampón o Buffer. 
C) Ventana de corte amplia. 

De acuerdo a estas cualidades podemos decir que la facilidad para ser ensilados en orden decreciente son: 

maíz> sorgo>sorgo forrajero>pasturas consociadas>trebol rojo>alfalfa.

Como ejemplo tenemos que para el maíz, al momento de corte, los niveles de azúcares solubles pueden estar en un 20 % y el nivel de proteína en 8 lo que nos da una relación entre azúcares solubles-proteína de 2,5. Este nivel es excelente si lo comparamos con una alfalfa que tenga un 10 % de azúcares solubles y un 20 % de proteína, donde la relación en este caso sería 0,5. Además la alfalfa produce durante la fermentación un tipo de ácidos que actúan como buffer impidiendo una rápida baja en el pH., sumándose así al efecto de la proteína.

Si bien esta condición de la alfalfa, hace más dificultosa su conservación como silaje, podemos fijar algunas pautas que son específicas para este cultivo y para confeccionarla en bolsa (No confundir los valores de humedad detallados para silobag, con los adecuados para silos puente o bunkers).

1) A finales de primavera-comienzos del verano, el cultivo de alfalfa posee mayor concentración de azúcares solubles que en otoño, estando también el Nitrógeno como proteína verdadera y no como Nitrógeno no proteico, ambas condiciones nos hacen presumir que las mejores condiciones para confeccionar el silo es en primavera-verano y no en otoño.

2) Como los azúcares solubles son bajos en la alfalfa, debemos concentrarlos para que estén disponibles para las bacterias que los transforman en ácido láctico. Esto se logra con el preoreo, donde pasamos de una humedad aproximada del 80-82 % al 65- 50%. Con estos valores de humedad (65- 50%) logramos también disminuir la actividad de enzimas que degradan las proteínas. Cuanto menor es el porcentaje de humedad, menores el contenido mínimo inicial de azúcares solubles, requerido para una buena fermentación.

3) De ser posible utilizar embolsadoras con alimentación a cinta, que tenga molinetes desparramadores anteriores al rotor y con el máximo estiramiento posible.
Esto solo lo podemos hacer, si el almacenaje se realiza en bolsa. Para puentes y bunkers, debemos lograr niveles de compactación que son incompatibles con porcentajes de humedad menores al 65 %.

Fuente: Manual de Silaje - Ingeniero Agrónomo Gustavo Clemente - Villa Nueva S.A.

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