AGRICULTURA
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Test de maíces
transgénicos
Se evaluaron dos híbridos,
sembrados en cuatro fechas distintas, para extraer conclusiones técnicas
y económicas.
El barrenador del tallo (Diatraea saccharalis) es una plaga que
todos los años se presenta y causa daños importantes en caña de
azúcar, arroz, sorgo y maíz.
La magnitud del daño depende de la magnitud de las poblaciones
del insecto y del momento fenológico del cultivo en el cual se
produce el ataque. En maíz se observaron pérdidas entre 10 y 25
por ciento, con casos extremos de 50 por ciento.
En general los daños se incrementan al atrasar la fecha de
siembra porque la población del insecto crece hacia fines del
ciclo de maíz.
El objetivo del ensayo fue comparar el comportamiento de maíces
transgénicos y no transgénicos, implantados en distintas fechas
de siembra, frente a la infestación natural del barrenador del
tallo y su incidencia en el rendimiento.
Materiales y métodos
Se evaluaron dos híbridos _Chaltén y Chaltén TD_ sembrados en
cuatro fechas de siembra: 15 de setiembre (F1); 15 de octubre
(F2); 15 de noviembre (F3); 15 de diciembre (F4).
El diseño estadístico fue de bloques completos con cuatro
repeticiones y el tamaño de las parcelas fue de ocho surcos por
12 metros de largo.
El ensayo se realizó en siembra directa, fertilizándose a la
siembra con 13 kg N/ha, 15 kg P2O5/ha y 7,5 kg S/ha. Se complementó
la dosis en sexta hoja con 80 kg N/ha.
Se tomaron observaciones fenológicas (fechas de emergencia, sexta
hoja, floración masculina y femenina, madurez fisiológica),
recuento de plantas (total, quebradas y volcadas), índice de
prolificidad y rendimiento.
En cinco cañas por parcela se evaluó el número total de
perforaciones y porcentaje de daño interno.
Se hizo un análisis económico de los rendimientos de cada fecha
de siembra.
Resultados
No presentaron diferencias entre
los dos materiales evaluados.
- Porcentaje de quebrado: los valores más altos de quebrado
correspondieron a las dos últimas fechas de siembra, y se
diferenciaron estadísticamente de la primera fecha.
En la comparación de fechas de siembra se observan diferencias
estadísticas entre los híbridos, sólo en la tercera con valores
de 45,4 por ciento para Chaltén y 20,35 por ciento para Chaltén
TD.
-
Número de perforaciones en caña: se tomaron cinco cañas por
parcela, se contó el número total de perforaciones en las
porciones de caña desde el cuello de la planta hasta el segundo
nudo por arriba de la espiga.
Sólo la F1 no presentó diferencias estadísticas entre los dos
materiales analizados, con valores de 25,75 y 29,1 por ciento para
Chaltén TD y Chaltén, respectivamente. En las otras fechas
ensayadas sí se detectaron diferencias entre híbridos, con
valores extremos en F4 de 44,8 por ciento para el material común
y 16,9 por ciento para el transgénico.
- Porcentaje de daño en caña:
se observaron diferencias
estadísticas entre los híbridos en F3 y F4, mientras que en las
dos fechas de siembra tempranas el comportamiento entre los
materiales no difirió.
En F1 los porcentajes de daño son elevados (89,2 y 87,9 por
ciento), pero no provocaron pérdidas importantes en el
rendimiento, ya que pueden haberse producido hacia el final del
ciclo del cultivo, cuando el rendimiento estaba definido.
-
Espigas por plantas: es una variable que depende mucho del
genotipo, detectándose sólo en F 4 diferencias entre los híbridos.
- Rendimiento: los tratamientos Chaltén en F1 y Chaltén TD
en F1 y F3 presentaron los mejores rendimientos y se diferenciándose
del resto de los tratamientos evaluados. La diferencia detectada
entre ellos en la F1 fue de 638 kilos (cinco por ciento).
En las otras fechas, las diferencias de rendimiento entre los dos
híbridos fueron en F2 del 11 por ciento; en F3 del 31,6 por
ciento y en F4 del 39 por ciento. Se observó que la diferencia
entre los materiales se incrementó al atrasar la fecha de
siembra.
Evaluación económica
En primer lugar es necesario destacar la importancia económica
creciente del maíz en los planteos agrícolas del sudeste de Córdoba,
así como los de la zona núcleo agrícola pampeana a la que esa
área pertenece.
En el último quinquenio, el maíz fue la única alternativa que
mejoró los márgenes respecto a los logrados en la década
anterior. Superó el promedio de la soja de primera y se acercó
al margen bruto del doble cultivo trigo/soja de segunda.
Se destaca además que en dos de las últimas cinco campañas
(95/96 y 98/99) fue el cultivo de mayor margen.
Este cambio se produjo por el mayor avance tecnológico del
cultivo, cuyo rendimiento promedio se incrementó en más del 50
por ciento con relación a los de la década anterior.
Si se toman los precios promedios y se compara el período 82/88
con el último quinquenio, en este último período todos los
cultivos tuvieron menores precios: el maíz bajó el 10,5 por
ciento, el trigo 4,4 y la soja el 15,1 por ciento.
¿Cuando recomendar sembrar maíz transgénico?
Dado que en el área agrícola núcleo la superficie dedicada al
maíz representa menos del 18 por ciento de la superficie sembrada
total, las reflexiones anteriores pretenden mostrar a los técnicos
y productores que deberían volver a considerar el cultivo del maíz
como una alternativa válida. No sólo desde el punto de vista
agronómico por sus beneficios en la rotación agrícola, sino
también por sus buenas posibilidades económicas. Una nueva
tecnología como la evaluada en este ensayo puede reforzar esa
tendencia.
Respecto de la evaluación de este ensayo, simplemente se
calcularon los costos operativos del cultivo en sus dos variantes
_que sólo se diferencian por el valor de la semilla_ y en base a
ello se determinaron los diferentes márgenes que surgen de los
rendimientos logrados en cada fecha de siembra.
Los costos se evaluaron con los precios actuales de los insumos
(al 20 de julio de 2000). El precio, se tomó el vigente en el
Mercado a Término para abril 2001 (80 $/t). (cuadro 5)
En concepto de costos de cosecha se descuenta el nueve por ciento
sobre Ingreso Bruto (0,72 $/q) y en el caso de comercialización
(gastos de administración, acondicionamiento, paritarias, fletes
corto y largo) se descuenta un 27 por ciento adicional (2,16 $/q).
Es decir que el precio en establecimiento (neto de cosecha y
comercialización) resulta de 5,12 pesos por quintal.
Conclusiones
- Las diferencias económicas
absolutas y especialmente relativas (porcentajes sobre el testigo)
aumentan significativamente con la fecha de siembra.
- En la primera fecha de siembra la diferencia económica, si bien
es positiva, desde el punto de vista del riesgo no sería
aconsejable dado que para obtener un mayor MB (14,89 $/ha)
necesitaríamos incrementar el costo operativo en 17,80 $/ha. Por
otro lado, la no significancia estadística en la diferencia
reforzaría la decisión de no incorporar el maíz genéticamente
modificado.
- A partir de la segunda fecha de siembra la nueva tecnología
comenzaría a ser económicamente recomendable, ya que con un
costo marginal de 17,80 $/ha lograríamos un ingreso marginal de
59,28 $/ha (11,57 quintales por 5,12 $/q) incrementando en
consecuencia el margen bruto en 41,48 $/ha. Es decir, un 15,2 por
ciento mayor, a lo que se agrega que estas cifras están basadas
en diferencias de rendimientos estadísticamente significativas.
- En las fechas de siembra atrasadas, las ventajas económicas del
maíz GM son muy importantes y en estos casos no se justificaría
desde ningún punto de vista dejar de usar esta tecnología. En la
cuarta fecha, por ejemplo, la rentabilidad sobre el capital de
trabajo marginal invertido que muestra el resultado económico del
ensayo, es del orden del 250 por ciento en seis meses.
Fuente: Informe elaborado por Pedro Vallone, Carlos
Galarza, Vicente Gudelj, Guillermo Nieri, Beatriz Masiero y Miguel
Peretti, técnicos de las áreas de Suelos, Producción Vegetal y
Economía del Inta Marcos Juárez.
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