Barbecho químico en siembra
directa de maíz
En
siembra directa, como
en labranza convencional, es importante que el período de
barbecho asegure la recarga y acumulación de agua en el perfil
del suelo.
El
barbecho debe mantenerse limpio para evitar el consumo de agua y
para que las malezas no alcancen un estado de crecimiento que
dificulte su control; estas se pueden eliminar con el uso de
atrazina cuya residualidad ayudará a mantener el lote limpio.
Otra opción que brinda buenos resultados es la mezcla de
glisofato más metsufuron.
En
presiembra de maíz se recomienda la aplicación de un herbicida
de acción total; este tipo de grano se implanta exitosamente en
siembra directa.
Previo
a la siembra se aconseja el control químico de la maleza, para
darle residual al tratamiento pueden hacerse mezcla con atrazina y
guardián. Fundamental para la mejor producción.
Con
la mezcla con guardián como sucede con todos los productos de las
familias de las acetamilidas, habrá retención en al rastrojo en
relación directa al volumen y disposición de la cobertura por lo
que los resultados dependen de las dosis utilizadas y de las
lluvias posteriores a la aplicación.
Si
aparecen malezas durante el cultivo, deberán aplicarse herbicidas
selectivos post emergente como el nicosulfuro y otros como tordón
o banvel para eliminar la maleza de hoja ancha.
Máquina sembradora
Se
sugiere sembradoras con accesorios que permitan depositar las
semillas en un ambiente optimo para la germinación, estas
maquinarias están diseñadas para trabajar el suelo sin laboreo y
con rastrojo.
En cuanto a la fertilización
La
fertilización nitrogenada está estrechamente asociada a la
siembra directa de maíz, ya que el requerimiento de nitrógeno es
mayor que la labranza convencional por falta de remoción del
suelo.
La
cantidad de nitrógeno será menor en labranza convencional que en
siembra directa.
Resultados óptimos: Ingenieros agrónomos con experiencia en el
tema, dicen que al efectuar los pasos anteriores se podré obtener
mejoras en la producción del maíz. De esta manera se cuidaría
la poca superficie con laboreo que hoy existe para la agricultura
en la Argentina.
Fuente:
AAPRESID, 1999.
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