Los primeros informes muestran que el sorgo existió en India
en el siglo I d. C. Esculturas que lo describen se hallaron en ruinas asirias de
700 años a. C. Sin embargo, el sorgo quizás sea originario de África Central
-Etiopía o Sudán-, pues es allí donde se encuentra la mayor diversidad de
tipos. Esta diversidad disminuye hacia el norte de África y Asia. Existen sin
embargo, ciertas evidencias de que surgió en forma independiente tanto en África
como en la India.
Los tipos salvajes encontrados en África Central y del Este
no son aconsejables para usar en la agricultura actual, pero los fitogenetistas
continúan buscándolos para crear nuevos germoplasmas, con el objeto de
incorporar características deseables dentro de las líneas genéticas actuales.
El sorgo como cultivo doméstico llegó a Europa
aproximadamente hacia el año 60 d. C. pero nunca se extendió mucho en este
continente. No se sabe cuándo se introdujo la planta por primera vez en América.
Las primeras semillas probablemente se llevaron al hemisferio Occidental en
barcos de esclavos procedentes de África.
Los primeros sorgos dejaban mucho que desear como cultivo
granífero. Eran muy altos y, por lo tanto, susceptibles al vuelco y difíciles
de cosechar. Además maduraban muy tardíamente. Los tipos Kafir y Milo fueron
seleccionados como productores de granos por los primeros colonos en las grandes
planicies debido a que su tolerancia a la sequía es mayor que la del maíz.
Con el advenimiento de las máquinas cosechadoras se hicieron selecciones a
partir de los materiales originales, obteniendo tipos más precoces y algo más
bajos. Sin embargo, fue la combinación de "tipos" de sorgo granífero,
iniciada por John B. Seiglinger de Oklahoma, lo que hizo posible cultivarlos
utilizando la cosecha mecanizada.
El desarrollo posterior de los tipos precoces, así como de
variedades resistentes a enfermedades e insectos, junto con el mejoramiento de
otras prácticas de producción, estableció firmemente el sorgo granífero como
un importante cultivo.
Pero el proceso más trascendental, sin embargo, aún no había
llegado. Como resultado de las investigaciones de Quinby y Stephens de Texas,
los híbridos se hicieron realidad hacia 1950 y actualmente los rendimientos
alcanzan a más de 13.440 kg/ha en los sorgos graníferos híbridos.
Los sorgos graníferos se cultivan generalmente en áreas
demasiado secas o cálidas para la producción exitosa de maíz. Se originaron
en los trópicos, pero ahora están adaptados a Zonas Norte y Sur, tan alejadas
como las latitudes de 45 grados.
Se los cultiva extensivamente en África, India, Manchuria,
Argentina y EE.UU. Algunos sorgos también crecen en otras partes de Asia,
Europa, América Central y del Sur. Están adaptados a los climas más áridos
debido a:
- Sistema radical.
- Dormancia.
- Enrollamiento de las hojas.
- Baja relación de transpiración.
- Cubierta cerosa.
Además de su tendencia a reanudar el crecimiento cuando se
alivia del stress hídrico, la planta de sorgo produce también nuevas cañas
cuando se rompe la humedad si la sequía no fue prolongada.
Los sorgos graníferos tienen granos relativamente grandes
que se separan fácilmente de las glumas. El tallo no es dulce. Los colores de
los granos son blanco, amarillentos, rojos o rosa, pero entre los Kaoliangs y en
los antipájaros predomina el color castaño, con pericarpio y testa
coloreados, lo que indica presencia de tanino.