Poner   sobre la mesa la harina separando la cuarta parte y unirla con la manteca; formar un rollo bien unido y colocar en la heladera sobre un plato. Con el resto de la harina hacer una corona colocando en el centro la sal, el agua y el jugo de un  limón; unir bien, darle forma de masa y luego golpearla contra la mesa hasta que esté completamente lisa; enharinar y dejar descansar 15 minutos. Estirar la masa en forma cuadrada, dejando el centro un poco más alto; sobre éste poner la bola de harina y manteca que estaba en la heladera, envolver con las puntas de modo que recubra todo y aplastar con el palote para que baje. Empezar a estirar la masa  siempre del centro hacia los extremos y de trecho en trecho hasta darle forma rectangular. La primera vez hacer tres dobleces, llevando un extremo al centro y el otro cubriendo el primero; dejar descansar de 15 a 20 minutos. La segunda vez estirar nuevamente, pero en sentido contrario al último doblez y algo más delgada; doblar en cuatro, las puntas al centro y luego por la mitas; dejar descansar de 15 a 20 minutos. La tercera vez estirar siempre en sentido contrario al último doblez y repetirla, descansar de 15 a 20 minutos. La cuarta y última vez como la segunda, o sea, doblar en cuatro, dejar descansar de nuevo el mismo tiempo.