Llenado del silobag

Al comienzo del llenado, en lo posible, debemos suministrar en forma constante y uniforme, por lo menos en los 3 mts. iniciales.

Prestar atención al freno, hasta que la bolsa alcance el tamaño del túnel y las ruedas comiencen a desplazarse. Una vez que se forma el principio de la bolsa, controlarlas marcas de estiramiento y regular el freno.

"No guiarse por la presión de trabajo y si por las marcas de máximo estiramiento". 

Las condiciones del cultivo a campo, la uniformidad del picado, el horario de trabajo y otras causas, pueden hacer cambiar la presión de trabajo, pero nunca se debe sobrepasar el estiramiento máximo. (El control de estiramiento debe realizarse durante todo el proceso de confección).

La bolsa tiene un estiramiento diferencial en distintos lugares de la misma. Cuando el lateral se estiró un 67 %, la parte superior lo hizo 2,5 veces más, un 15-1 8 %, y la parte inferior, por el peso del material, casi no se estira.
Las marcas de estiramiento ubicadas a los flancos, están calibradas de tal forma que nos muestran el estiramiento máximo, que no afectará la vida útil de la bolsa. El estiramiento máximo determinado por el fabricante nos condiciona la garantía, ya que de superarlo, en el caso de roturas, la garantía caduca.
 
En caso de embutir materiales dificultosos como alfalfa, conviene usar carros forrajeros con descarga trasera que tengan norias en el piso, ya que aportan el forraje en forma pareja a la bandeja de la embutidora. Hay máquinas en el mercado que poseen un molinete ubicado en forma anterior y por encima del rotor, que facilita el aporte uniforme de forraje picado al misino.
Otras traen un doble molinete que cumple esta función. Las bateas alimentadoras del rotor que funcionan con cintas, se comportan mejor en la confección de alfalfa que las que son con cadenas, aunque la capacidad de trabajo comparativamente entre ellas, sea menor.

Cuando comenzamos a medir el estiramiento, debemos hacer un nuevo control sobre los cables de acero para que no tengan contacto directo con la bolsa.

También debemos tener cuidado en la descarga, controlando que las cubiertas traseras del acoplado forrajero o del camión volcador no toquen la bandeja de la embolsadora dificultando su desplazamiento.

Para finalizar la bolsa existen marcas que nos muestran dónde debe terminar el llenado para no desperdiciar material. Normalmente estas marcas están unos 2,5 a 3 mts. antes de finalizar la bolsa, a dos o tres pliegues del final, dependiendo de la misma. El cierre se puede realizar con maderas de la misma forma en que la cerramos al comienzo. Se puede enrollar un pedazo al finalizar y luego tapar con restos del material picado. Actualmente viene una corredera de mate- rial sintético para el cierre. La parte final, que no tiene estiramiento ni material, debe ser protegida con cubiertas, tierra o resto de material para que no sea afectada por el  viento y flamee. Esto origina pequeñas roturas que le quitan hermeticidad al silobag. 
Cuidado al recoger los cables ya que suelen enganchar las bolsas.
 
En los primeros días, luego de confeccionados los silobags y dependiendo qué tipo de fermentación esté ocurriendo, existen emanaciones de gases. La cantidad de gases producidos dependen del tipo de bacterias (homofermentativas o heterofermentativas), tipo de material, humedad, etc. Estos gases, si no tienen por donde escapar, pueden llegar a producir una ruptura en la bolsa. Como a priori, no podemos saber qué cantidades de gases se van a producir, lo que debemos hacer, es facilitar un lugar de salida para éstos. En la parte final de la bolsa, en un lugar intermedio entre la parte que está sin presión y donde está llena, realizaremos con un material cortante un corte en forma de V o X, de una longitud de 4-5  cms.
 
Este corte, cuando la presión sea positiva desde el interior permanecerá con las ventanas hacia afuera (Flor abierta). Cuando dejen de salir gases del interior, las presiones externa e interna se equilibran, el corte se cerrará y en ese momento lo debernos encintar para asegurar la hermeticidad del silo. Tener precaución ya que estos gases venteados son tóxicos para la salud humana.

A- Confección de materiales con alta humedad

La forma final que adopta la bolsa, tiene una relación directa con el tipo de material y la humedad que éste posee.

Con materiales de lata humedad suele ocurrir que, en la batea del rotor, se acumula agua, indicándonos que luego de embutir el mismo, la mezcla de jugos vegetales se depositará en la parte inferior de la bolsa. Estos jugos poseen azúcares solubles, de alto valor tanto para el proceso de fermentación como para la nutrición animal. La pérdida por afluentes en estos casos puede llegar a ser muy importante, llegando a perder más de 100 litros de agua por tonelada de forraje húmedo y pérdidas de M. S. de hasta el 7,2 % [(en caso de pasturas ensiladas en corte directo (15 % de Materia Seca)]. De ser posible, lo conveniente es aumentar un poco el tamaño de picado y disminuir la presión del freno. Esto, conservando siempre la forma de el silobag, ya que si vemos que la bolsa sale muy por debajo de la altura del túnel, se enciman los pliegues o se depositan afluentes en la parte inferior de la bolsa, lo mejor es parar y preorear el material antes de ser picado o esperar que tenga la humedad óptima de trabajo. Estos materiales húmedos también están limitados por ser propensos a fermentaciones clostridiales y alta actividad proteolítica (degradación de la proteína).
El silobag debe permitir conservar forraje de calidad, con el menor porcentaje de pérdidas.
 
Para maíz, los niveles de M. S. óptimos para confeccionar la bolsa están por encima del 32 % o niveles de humedad menores al 68 %. Cuando los valores de humedad en el momento de la confección están por encima del 68 %, en la bolsa existe un reacomodamiento del material, asentándose y compactándose posteriormente de terminada la confección, tomando la bolsa una forma más achatada; el estiramiento en los flancos aumenta y por ende aumenta en mayor medida en la parte superior. Por lo tanto con estos materiales se debe tener cuidado de no trabajar con el máximo estiramiento permitido, sino en el límite inferior.

Este sobreestiramiento de la bolsa está más pronunciado cuando trabajamos en períodos de altas temperaturas; ocurre en toda la vida posterior de la bolsa llegando alguna de éstas a colapsar luego de 6-9 meces de confeccionadas, cuando las exponemos nuevamente a temperaturas elevadas, en el período estival posterior a la confección. Si realizó este tipo de bolsas, la mejor decisión será consumirlas en un tiempo no mayor de los 4-5 meces.

Una consideración especial es para aquellos cultivos que se desarrollan bajo riego. En estos casos los parámetros visuales para determinar el momento óptimo de picado pueden no ser los usuales y necesitamos mediciones más precisas.
Un maíz bajo riego, en estado de mitad línea de leche, puede tener contenidos de M. S. no superiores al 25 %.

B-Confección en períodos de alta temperatura

En la segunda quincena de Febrero de 1999, comenzando  la campaña de ensilado, las temperaturas máximas diarias eran del orden de los 35-40 ºC y las nocturnas de 22-25 ºC afectando la confección de las bolsas. Cuando trabajábamos cerca del mediodía o durante la siesta, se veía que a la misma presión de trabajo obteníamos niveles de estiramiento en el plástico superiores, y que para no sobreestimar la bolsa debíamos disminuir la presión de embolsado. Esto ocurre porque el plástico adquiere una temperatura que lo hace inestable, produciendo deslizamiento entre las distintas capas del polietileno, disminuyendo su resistencia al estiramiento y aumentando su permeabilidad. (Ver Calidad del plástico).

Cuando esto sucede, las precauciones para controlar el estiramiento de la bolsa deben ser extremas, ya que puede incluso llegar a colapsar la bolsa. 

Nunca debemos permitir que se nos sobreestire la bolsa cuando trabajamos con altas temperaturas.

De ser posible en estos casos trabajar con cultivos que presenten porcentajes de humedad menores al 63 %, ya que éstos no deforman la bolsa, picar con el mayor tamaño que garantice una buena fermentación, evitar trabajar en horas con picos de alta temperatura, no trabajar con los máximos estiramientos y nunca combinarlo con forrajes muy húmedos ya que esta combinación es muy riesgosa.
 
Para dos plásticos de igual espesor y sometidos a igual temperatura ambiente, el que adopte la menor temperatura, es el que debemos elegir. Para plásticos expuestos al ambiente que adoptan temperaturas similares, elegir el de mayor espesor.

Otra de las consideraciones  a tener en cuenta, es cuando confeccionamos silos con cereales de invierno. El comportamiento silos con cereales de invierno. El comportamiento de éste es similar a cuando trabajamos  con altos porcentajes de humedad, por lo que de ser posible trabajar con niveles de M.S. superiores al 32% y ser estricto en el control del estiramiento.
Cuando guardamos  granos, el efecto es similar, aunque los niveles de humedad sean bajos.
Confeccionar con cuidado.

Fuente: Manual de Silaje - Ingeniero Agrónomo Gustavo Clemente - Villa Nueva S.A.

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